06 Apr
06Apr

No hay cama pa’ tanta gente



Los otros días escribí sobre un consejo para los que sufrimos y van a sufrir cierre de escuelas. (Pinky y Cerebro se llama el escrito. Si lo buscan y lo leen, entenderán mejor). Ya se habían dicho la cantidad de escuelas a cerrar. Al menos un número “aproximado” de 300. Y hoy, ya en la tarde, 4:49 pm, luego que llega uno cansada, con ganas de quitarse la faja y todo lo que le aprieta y de dejar un poco el tema del trabajo…otra vez la app de endi.com (ya estoy empezando a odiar la aplicación) me envía el titular a mi Android: “El Departamento de Educación anuncia el cierre de 283 escuelas. Mira la lista de los planteles públicos que se consolidarán y otra tabla de los que se mantendrán abiertos, según la agencia”. Esto último, tuvo que hacer explotar a las redes, porque estoy segura que todos los de las 1,111 escuelas tuvieron que buscar en esas listas como cuando se buscan en las listas de las Colecturías los billetes de lotería para ver si están premiados.

La escuela que dirigí por 5 años fue una de las 167 escuelas que tuvo la desafortunada suerte de ser consolidada el año pasado. ¡Qué mucho eufemismo! ¡Escuela cerrada! La luché con el otro Secretario (Rafael Román) y logré paralizar su cierre. Pero llegó Keleher, la Ley Promesa, la Junta, ¡y no había salvación! Fue un horrible proceso, total desorganización y un “arroz con chicle” cañón. Y entonces el otro revolú. ¿Para dónde nos iban a enviar? La gran mayoría logró quedarse en la escuela receptora. Y yo en la actualidad…pues soy “RECURSO DISPONIBLE”.

Y entonces llegó María, el huracán. Y que sin quede dentro de mí nada, para Julia Keleher fue una total bendición este fenómeno atmosférico. ¿Por qué? Ella nunca entendió nuestro sistema educativo y no le gusta. Y a las malas quería cambios de ciclos de evaluación diferentes, que las clases terminaran en junio, cerrar escuelas…¡Y se le dio! El bendito huracán fue el “golpe de suerte” para su agenda programática.

El éxodo de estudiantes fue marcado. La tasa de natalidad ha bajado lo que hace que hayan más pupitres que estudiantes en las escuelas y no haya comparabilidad. ¿Qué carajos es eso de comparabilidad? Prendo el “Principal School mode”. El “Manual de procedimientos para determinar comparabilidad entre escuelas del Departamento de Educación de Puerto Rico”, define la “Comparabilidad”, como la proporción de estudiantes por maestros básicos, establecidos en cada nivel de grado. En este caso, una escuela se considerará comparable si la proporción de estudiantes por maestros básicos cae dentro del rango establecido, entre 90 y 110 por ciento, de la proporción de estudiantes a docentes maestros en el nivel de grado al que pertenece. ¿Entendieron? Pues que no debe haber más maestros que estudiantes en las escuelas. Y como ya dije, las mujeres no quieren parir, María nos partió por medio y las “grandes” administraciones gubernamentales hacen que sea una realidad que se cierren las escuelas para garantizar los sueldos de los que saben cómo gobernar, cómo educar y como administra sus intereses y beneficios en nombre de la educación de nuestros niños, pero la verdad es que es lo menos que les importa.

Entonces, previo a esto, la Secretaria de Educación, que cada día que pasa se presenta como lo que es: una gran depredadora (esta vez no fue error del teclado; esta vez lo escribí bien). Llora días antes, muy hábil, para cuando fuera a dar esta “bomba” la gente recordara sus palabras y ablandara el camino diciendo a los boricuas que ella no quiere hacer daño, que nadie la entiende y que hay que cerrar escuelas porque eso hace que se mejore la educación. Meses atrás en una entrevista con uno de sus periodistas cosméticos (esos que la entrevistan para que ella luzca bien) le preguntó este reportero, quien a veces no deja hablar a sus entrevistados señalándolos con su bolígrafo, por qué había que cerrar tantas escuelas y ella contestó: “Porque no sé de dónde voy a sacar el dinero para mantenerlas abiertas”. TODO aquel que tenga dos dedos de frente sabe de dónde se puede sacar el dinero. Pero somos los mortales los que tenemos que ajustarnos los sueldos y sufrir para que los que se enriquecen empobreciéndonos nos digan que no sabemos administrar el presupuesto, no sabemos educar, no sabemos hacer prácticamente nada más que quejarnos y no queremos una mejor educación.

Ok…cerramos la escuela porque bajó la matrícula. Alegan que no hay despidos. Asegura que los maestros permanentes y el resto del personal escolar mantendrán sus empleos porque desarrollarán programas para readiestrarlos para ocupar nuevas plazas. ¡Páralo ahí! ¿Qué cómo? ¿Tú me quieres decir que si yo soy maestra de español y me preparé en la universidad en una concentración que yo elegí porque tengo habilidades y aptitudes, tengo que aceptar una plaza de maestra de matemáticas y que en unos talleres voy a lograr enseñar pre-cálculo… o entender las fórmulas químicas…o enseñar el inglés…? ¿En serio eso es proveer a los estudiantes de nuevas experiencias educativas según la reforma educativa? Viéndolo así, definitivamente sí que será toda una nueva experiencia significativa. Si yo escogí ser maestra de español y no de matemáticas es porque los problemas verbales de matemáticas me traían loca. Mi padre me decía: “Deja que el problema te hable”. ¡Ay no…me gustaron más los cuentos que los problemas! ¿Cómo voy a enseñar algo que no domino, que no me gusta o para lo que mentalmente no me siento preparada? Y no me vengan con la cuestión “mágico pendeja” de que “querer es poder”. Seamos realistas. Un maestro debe dominar lo que enseña. Yo soy de las que dicen que todos los maestros deben ser especialistas en su materia, al menos desde 4to grado en adelante y sobre todo los de Educación Especial deben también especializarse. ¿Cómo ahora en tres meses o por algunos sábados en talleres de 6 horas vamos a lograr que un maestro se capacite de manera que logre la excelencia? ¡Ya sé! La nueva reforma administrativa, perdón (el auto corrector) reforma educativa acepta que cualquiera puede ser maestro. Antes con la ley NCLB (No Child Left Behind/Que ningún niño se quede atrás) se tenía que indicar a los padres que los maestros eran los HQT Teacher (High Quality Teacher/Maestros Altamente Cualificados) y ya con la nueva Ley ESSA (Every Students Succeeds Act/ Que cada estudiante triunfe) ya no se contempla eso como antes. Lo que veo es que todo se quiere “resolver” con academias, talleres, inventar embelecos, hacer que el maestro fracase porque no se le dan las herramientas y que se vea que la educación está “jodía” (vamos a escribir bien…JODIDA,; ahora sí está bien escrita), porque los maestros no sirven. Pero de eso tengo otro escrito (era sobre eso de lo que estaba escribiendo antes de este tema del cierre de escuela…en la semana lo comparto).

Entonces, si van a cerrar 283 escuelas y van a quedar 828, ¿dónde carajos van a meter a tanta gente? Esto se parece a la canción del Gran Combo de Puerto Rico: “No hay cama pa’ tanta gente”. ¿O me equivoco? Actualmente yo estoy declarada como “recurso disponible” y no hay seguridad aunque mañana decida irme a una escuela a “tapar rotos” hasta supuestamente en agosto porque el director se retira y está agotado días. Me creo y confío que soy directora en propiedad y ya llegando agosto, luego de los cierres, viene un director con “seniority” o con una pala política decida “pelear” por esa plaza. Se puede dar lo de desplazar o “bumpear”. Se supone que es ilegal según el Departamento del Trabajo, pero lamentablemente, según el comunicado firmado por la Secretaria de Educación el 28 de febrero de 2018, “Política Pública para establecer procedimiento especial para la asignación o designación administrativa del personal docente” da pie a muchas cosas y a que no se honre nada. Dicen que no, que se queda uno. Miren, esta merecenaria educativa ha jugado asquerosamente con las leyes y con los procesos usando los “shows” mediáticos de #todoporlosniños y contado con el respaldo del nene de la Fortaleza y la mafia de ambos cuerpos legislativos. Yo no siento seguridad en mi trabajo, en mi puesto y en nada. La primera vez que me fueron a cerrar la escuela me dijo una persona de esta agencia ante mis insistentes preguntas: “Te tienes que calmar porque es un proceso normal. Además de que tienes que estar serena para que tus empleados puedan también tomarlo con calma”. Definitivamente me dieron ganas de “caerle a palos”, pero ese día recuerdo que estaba vestida como “directora” y tenía las bembas color rojo pasión. ¿Cómo timbales más de 8,000 empleados que serán desplazados pueden estar tranquilos y tomar con calma todo esto? Ellos, los que hacen estas determinaciones, están tranquilos porque no hay cambios en sus vidas significativos. Por ejemplo, ese mismo memo dice que me pueden enviar a cualquier municipio en donde haya “la necesidad del puesto”. Yo no tengo carro y llego a todos lados en pon. Eso lo sabe todo el Distrito y la Región. Entonces, sin tener los medios económicos no me puedo comprar un carro o guiarlo por razones de salud, pero me tengo que ir a trabajar a Salinas, porque según la Ley PROMESA hay una crisis fiscal y tenemos que cumplir con la política pública de la agencia. ¡Claro, qué demonios le importa a la Secretaria y a los de la Junta cómo usted resuelva sus problemas! Ellos le pueden decir fácil que su problema no es su problema. Y en el caso de la Secretaria, con lo que ella se gana mensual puede comprarse un carro todos los meses y montar un dealer! ¡Su contrato es seguro!

No quiero que se crea que no se piensa en los niños y en lo mejor de la educación. NO CREO QUE CON LA FABULOSA TRANSPARIENCIA QUE GRITAN A TODAS VOCES EL DINERO SE UTILICE BIEN. Seguirán las escuelas con pizarras electrónicas sin garantías y obsoletas, internet que no tiene capacidad, nada o ninguna computadora que esté actualizada, compras que no se reciben ni materiales que no llegan, etc. Me pasó con los fondos de mi escuela cerrada. ¿Dónde están? ¡Son tan transparentes que no se han visto nunca! La realidad es que no van a llegar porque han demostrado, lejos de que le importe mejorar la educación, que lo que buscan es mejorar sus arcas y bolsillos. ¿Somos ciegos ante el fraude que nos están “metiendo mongo”? Si hay crisis fiscal, ¿de dónde puñales sale el dinero para esos sueldos tan irrespetuosos, inmorales y abusivos?

Y esto es en nuestra agencia y mañana será con todos los asalariados que tienen que ser ajustes por el bien del país. Y ahora hay que darle $80 millones más a la Junta porque no le da para sus gastos y estafas. Lo digo y lo sostengo. ¡NO HAY CRISIS FISCAL. LO QUE HAY ES FRAUDE!

Sé que hay escuelas que tienen que cerrar porque tienen menos de 80 estudiantes. Sé que ha bajado la matrícula. Escuelas que su estructura se afectó aún más después del huracán María. Sé que no son comparables algunas escuelas. Pero hay escuelas sólidas, con buenos programas, con matrícula que puede seguir en algunas escuelas. Pero, tan de repente tantas escuelas. Es que para la depredadora no son “costo eficientes” (¡Maldita frase que aprendí con Rafael Román!) ¿Qué pensarán los padres de la escuela a la que van a enviar a sus hijos que queda a una considerada distancia y será un dolor de cabeza para aquellos progenitores que no tienen carro, pero sus hijos no pueden usar la transportación escolar porque se pasan del límite de ingresos establecidos? ¿Qué pensarán los padres sobre que el maestro que le dé matemáticas a su hijo es maestro de historia y no sea el adecuado para enseñar trigonometría?

¿Saben también la crisis emocional que eso va a causar en el trabajo? Se verá gente en depresión, personal agresivo al pelear por mantenerse en sus puestos y eso a su vez causará un malestar entre compañeros y seguro rompimiento de lazos emocionales? Volvemos a las lágrimas…pero las de verdad. No lágrimas fingidas. Muchos pensamos que después de hoy las universidades deben cerrar sus departamentos o colegios de Educación. ¿Para qué estudiar educación si no hay trabajo? ¿Para qué si tampoco se necesita la preparación? Es ridículo pensar que hay seguridad en que ese/a joven que se gradúa del Colegio de Educación de cualquier universidad puede encontrar trabajo. Y aún sin considerar los “transitorios” que llevan años en las mismas sin seguridad. Quedan después tienes edificios abandonados que pueden ser usados de refugio, pero hay que darle mantenimiento y como hay recorte de presupuesto, se queda disponible para hospitalillos de droga, vandalismo, etc.

¿Piensan realmente que cerrar tantas escuelas a la vez no causará otra crisis? ¿Con eso se mejora la educación? ¡Claro que no! En otro escrito presento mi opinión sobre la educación (ya dije que lo había empezado), pero les adelanto que mejorar la educación no tiene que ver con el hecho de que un maestro no tenga internet en el salón. Nuestro gran maestro Rafael enseñó a muchos que hoy fueron próceres puertorriqueños sin necesidad de PBL, de hacer Educación Financiera y de tanto maldito embeleco. Si ustedes allá en nivel central dicen que los maestros no enseñan bien debe ser porque han hecho de la labor del maestro una de cuadritos. No saben nada de educación, pero establecen las políticas públicas que regirán y que el maestro tiene que aplicar porque es ley. El maestro parece más un ejecutivo que un docente…Pero eso lo sigo en otro escrito (“I’ll be back” con el tema).

No sé hasta donde el magisterio pueda unirse y en una sola voz reclamar. No acepte a la ligera una plaza para la que usted no estudió. Claro que, si usted la acepta porque le dicen que es lo que hay y se va a quedar fuera, eso se llama “INTIMIDACIÓN”. No podemos seguir permitiendo que unos pocos hagan lo que les dé la gana con doble moral. Los cambios son necesarios. Pero los abusos no.

Somos muchos los que somos recursos disponibles. El problema es que hay más demanda que oferta. Seremos muchos en las mismas cantando como El Gran Combo: "No hay cama pa’tanta gente”.

Por: Linette D. Anadón Vázquez

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