Laberinto
Laberinto
¿Hay o no clases en el sistema público de enseñanza? ¡Que sí! ¡Que no! ¡Sólo hasta medio día! ¡Completo libre para empleados públicos! ¡No aplica a Educación! ¡Los maestros no son empleados públicos! ¡Fue un acuerdo que llegaron la Secretaria y la AMPR por el tiempo lectivo perdido tras el paso del huracán María! ¡Que sí! ¡Que luego de discutir el asunto con el DE no habrá clases en el Sistema Público! Pero "No Clases", significa que los estudiantes se quedan “planchando ombligo”, ¿y los maestros qué? ¿Tienen que ir a la escuela? ¿Los maestros son “chárter” o “públicos”? ¡Que es OE 2018-013 e incluye a los maestros porque es un día libre o "feriado" (no se ofendan con la palabra feriado...eso fue lo que un principio lo salvó de trabajar el jueves santo)! ¡PIÑATA! (La otra palabra no porque estamos en Semana Santa…aunque eso de recogerse sólo en Semana Santa y estar las otras 51 semanas “pecando" con bochinches o haciendo de las suyas de verdad que conmigo no va. Si se quiere recoger sólo en Semana Santa, use un elástico. Pero bueno…) ¡PIÑATA! ¡CAJONES Y COJINES! ¡QUÉ TOSTONES! ¿Saben la fatiga mental que me causaron hoy por la bendita IMPROVISACIÓN, FALTA DE ORGANIZACIÓN Y COMUNICACIÓN. Esta vez no hubo enmiendas, sino un laberinto mental. ¿Qué es un “laberinto”? Prendo por un momento el “Spanish teacher mode”. La palabra “Laberinto” proviene del latín labyrinthus, aunque con origen más remoto en la lengua griega, laberinto es un espacio creado de manera artificial con diversas calles y encrucijadas para que la persona que se adentre en él resulte confundida y no logre hallar la salida. Apago el “Spanish teacher mode”. O sea, esto fue un arroz con… (no puedo escribir la palabra que originalmente me enseñaron) un arroz con chicle por decirlo así. Entonces vienen y llegan las notificaciones a tu celular. Lo malo de tener un “celular inteligente” con app de esas que te avisan cada segundo cualquier Twitter, estatus o publicaciones en Facebook, titulares noticiosos, etc., es que TODO el mundo (literal) te avisa de la crisis del jueves santo. ¡Santo jueves diría yo! Te escriben padres, madres, maestros, aquellos, aquellas, el vecino, la vecina, el Cuerpo de Ingeniero, los de FEMA, el pajarito de Twitter...¡hasta Trump me escribió para preguntar cuál era el relajito y el vacilón con lo del jueves santo! Ya por fin, y poniéndose las "canicas" en su sitio (supongo que fue así), el Gobernador dijo que discutió el caso con la Secretaria y se determinó que los maestros estaban incluidos en la Orden Ejecutiva 2018-013. ¡Qué desmadre! ¿Estarían jugando “piedra, papel o tijera”? Después, la AMPR indignada por los “atropellos y discrimen” hacia el magisterio iban a “darse a respetar”. ¡Mire, pesca'o! En un principio cedieron medio día, ¿por qué se indignaban ahora? La lucha debió ser por tener el día completo libre… ¡Ese convenio que no conviene! Digo, soy directora...pero de verdad que "ellos y ustedes son blancos y se entienden". Por cierto, ya que mencioné los “Smartphone” (celular inteligente) ¿por qué la Secretaria y el Gobernador no los usan más? Tal vez hagan el trabajo mejor de lo que lo están haciendo… ¡Qué falta de organización y comunicación! ¡Qué mal quedaron! ¡Qué laberintos! Pero eso se arregla ahora con las reformas…¡ya verán que sí! Aquí les dejo un laberinto para que se entretengan. Creo que está más fácil de resolver que la "aclaración del jueves santo".
Por: Linette D. Anadón Vázquez
